Caleb Padilla*
Mucho con Poco destruyó aquella idea según la cual la mayoría de las personas está acostumbrada a comportarse y por la mayoría no se dispone a comenzar un proyecto, a cambiar cosas, ya que esperan primero tener “mucho” para hacer “algo”. Como líderes de Latinoamérica con “poco” podemos hacer la diferencia y cambiar el rumbo que llevan nuestros países. Tenemos la fuerza que nos da la juventud para poder movilizar, para poder ser escuchados en las esferas del poder y para que también nosotros luchemos por estar en el poder. Los talleres nos brindaron no solo las herramientas, sino también la plataforma para ponerlas en práctica y reunir a personas que desean hacer cambios y que no esperaran a que alguien más los haga, cansados ya del discurso político partidista y viendo que la juventud es la menos beneficiada. Hoy Latinoamérica unida dice: “los jóvenes estamos acá y vamos a cambiar la realidad de nuestros países”.Vimos ejemplos de personas que han hecho cosas con muy poco, y que eso que han hecho ha servido de mucho. Han logrado cambios tan grandes y necesitaron solo el deseo y la convicción de que lo lograrían. Hoy nos encarrilamos a un futuro del cual somos responsables y hay un presente que es nuestra responsabilidad también, pero hemos dejado que otros lo manejen. Nosotros, los jóvenes, sabemos que la educación, la salud y el empleo deben estar al alcance de todos y no de un grupo selectoPudimos conocer las experiencias que se han vivido en otros países y también conocer lo que se vive en nuestro contexto, los problemas estructurales y no las simples cortinas de humo que muchos medios muestran. Hemos podido analizar la realidad, hacer crítica pero también proponer soluciones y emprenderlas junto a otros que se han estado sumando a este movimiento que viene levantándose y en el cual todos los jóvenes deberían estar.Estuvimos reunidos líderes de diferentes organizaciones que buscan el bien de la sociedad, mejorar la vida de las personas, de aquellos que piden a gritos ser escuchados, que buscan una vida digna, y que muchos de ellos son olvidados o marginados no solo por el Estado, sino también por la sociedad. Sabemos que el cambio es clave para modificar las ideas de una sociedad entera. Los valores como la solidaridad, empatía, hermandad, humildad, honestidad, justicia y lealtad se han perdido en el afán de generar solamente dinero, poder o fama. Es necesario rescatar no solo esos valores, sino también la cultura de cada uno de nuestros países, conocer nuestras raíces, nuestros patrimonios, nuestro arte, nuestra esencia, nuestra historia, ya que al no tener identidad cultural vamos a ser movidos por cualquier corriente extranjera de moda.Los talleres nos dieron otra perspectiva y unieron nuestros esfuerzos para que juntos nos enfoquemos en esta problemática global, que atenta contra todo el mundo, en especial Latinoamérica. Así como hace muchos años fuimos invadidos por países europeos que extrajeron nuestro oro y riquezas por medio de la fuerza, hoy esto sucede a través de otros medios. Pero ahora sabemos que tenemos armas a nuestro alcance y podemos ser una verdadera fuerza para hacerle frente y no permitir que Latinoamérica sea dependiente de otros países o de líderes que persiguen su propio interés. La clave será unirnos, fortalecer nuestras culturas, formar líderes comprometidos y convencidos con ello, ocupar puestos de poder, no para nosotros mismos sino para gobernar como se debe a nuestros países, incluyendo a todos, y poniendo en práctica todos los buenos valores que nuestras raíces nos han brindado.Desde El Salvador, en un esfuerzo común, agradezco a Asuntos del Sur por estos magníficos talleres “Mucho con Poco” que vinieron desarrollando por toda la región y saludo a todos los líderes y hermanos latinoamericanos que son conscientes de esta realidad y están comprometidos a cambiarla, y los motivo a que sigamos adelante, el futuro y presente depende de nosotros. Los jóvenes somos la voz de todos porque podemos hacer mucho con poco.*Caleb es Presidente de la Asociación de Estudiantes de Ingeniería y Arquitectura (AESIA) y participó de los Talleres Mucho con Poco en El Salvador